miércoles, 21 de diciembre de 2011

Contrakonsumo contundente

21 de diciembre: día contra el consumo capitalista.
La Huelga de Consumo no se hace contra el pequeño comercio o personas autónomas, la Huelga de Consumo se realiza contra los responsables de la crisis (banca, especuladores, multinacionales, patronal, clase política).
Con esta Huelga podemos demostrar en manos de quién está la clave de la transformación social y definir un nuevo modelo productivo y social no basado en el consumismo, la especulación y explotación de las personas y el planeta.

La mayoría de los actos de consumo se realizan dentro del circuito de las grandes empresas multinacionales y con nuestras compras contribuimos sin darnos cuenta tanto al enriquecimiento de grandes cadenas de producción, como a la explotación de miles de campesinos, campesinas, trabajadores y trabajadoras que alimentan al mundo a cambio de un salario miseria y unas condiciones de trabajo muy poco dignas.

Mientras en momentos de crisis la mayoría de los bancos y monopolios han sido auspiciados por los gobiernos del mundo y han mantenido sus ingresos, otra inmensa mayoría de personas ha visto sus contratos reducidos, el fin del subsidio por desempleo, la amenaza de la prejubilación y la certeza de que un contrato digno de trabajo es ya casi un sueño.


Luchar contra el consumismo es luchar contra el capitalismo, renunciando al despilfarro de recursos, al incremento de la producción con el sólo objetivo de obtener beneficios pasando por encima de la salud y calidad de vida de las trabajadoras y los trabajadores, a la propia continuidad de la vida en el planeta, a la explotación de las personas y al expolio de los recursos de los paises del sur.

El consumismo es el estilo de vida propio de este sistema social neoliberal, que nos lleva a la mercantilización de los derechos básicos como pueden ser el de alimentación, educación y vivienda.

El poder como consumidores, ¿qué implica una huelga de consumo?

Tal y como se nos presenta el panorama mundial, dónde más que los gobiernos, son las grandes empresas las que dictan las reglas del mercado internacional, el acto de consumir se convierte en la acción más democrática que podemos llevar a cabo.
Con nuestras compras estamos deciciendo que tipo de sistema queremos mantener y le estamos dando carta blanca, o no,  a las multinacionales para que sigan manejando el mundo a su antojo y en  su propio beneficio.

La huelga de consumo implica no solo un día sin compras sino un replanteamiento de nuestros hábitos diarios, la elección de un sistema más soberano dónde los consumidores tengamos el poder de decidir qué queremos consumir, de dónde han de venir esos productos con qué condiciones han sido elaborados y qué recorrido tienen dentro de la cadena de distribución.


¿Qué consumo es más sostenible? Alternativas, derechos y deberes:

Un sistema sostenible de consumo pasa por los planteamientos de la soberanía alimentaria y del decrecimiento que entre otras cosas implican:
  • Reevaluar (revisar nuestros valores: cooperación vs. competencia, altruismo vs. egoísmo, etc.)
  • Reconceptualizar (modificar nuestras formas de conceptualizar la realidad, evidenciando la construcción social de la pobreza, paradigma de la escasez, etc.)
  • Reestructurar (adaptar las estructuras económicas y productivas al cambio de valores)
  • Relocalizar (sustentar la producción y el consumo esencialmente en la escala local, tener decisión sobre nuestras propias póliticas de producción y consumo, apoyar el comercio local y de barrio y el consumo de productos cercanos a nuestro entorno)
  • Redistribuir (el acceso a recursos naturales y las riquezas, reeplantearnos la exportación e importación de productos iguales, eliminar intermediarios y recorridos que solo contribuyen al gasto de petróleo y al calentamiento global)
  • Reducir (limitar el consumo a la capacidad de carga de la biosfera, repensar sobre el tipo de energía renovable que hay que potenciar...
“Quien crea que un crecimiento exponencial puede continuar indefinidamente
en un mundo finito es un loco o un economista”
Kenneth Boulding, economista)
  • Reutilizar (contra el consumismo, tender hacia bienes durables y a su reparación y conservación)
  • Reciclar (en todas nuestras actividades).
  • Consumo justo y responsable (adquiri productos de comercio justo que están bajo unas reglas de respeto de los derechos humanos y del medio ambiente)
  • Productos ecológicos (productos cercanos que no vienen de monocultivos y que nos llegan directamente del productor, no utilizan pesticidas en su elaboración, manteniendo el respeto por la tierra y la conservación de la biodiversidad y de las semillas de variedad local.
Además tenemos derecho a una información completa de donde vienen los productos que consumimos y no sólo dónde han sido embasados, tenemos derecho a saber el lugar de procedencia de los alimentos y esto puede hacernos pensar el recorrido, muy poco sotenible, que se produce para que estos lleguen a nuestros platos y los efectos que tienen tanto a nivel humano como medio ambiental.
También tenemos derecho a una información sobre los productos y plantaciones de transgénicos, una solución vendida por los gobiernos como la panacea para la lucha contra el hambre y que lleva demostrando años que no solo aumenta las diferencias norte- sur, sino que crea una dependencia enorme del campesinado a pesticidas y agroquímos, causa efectos irreparables en los ecosistemas y resulta una imposible cohexistencia con los cultivos ecológicos que muchas veces se ven contaminados por las plantaciones de transgénicos.


Nuestro deber si queremos cambiar la realidad es participar en la huelga, pero...¿cómo podemos hacerlo?


No comprando, ni adquiriendo, ni consumiendo cualquier tipo de bien, producto o servicio que no sea imprescindible. 
Por ejemplo:
+ Al levantarnos, consumir la mínima cantidad de electricidad o agua, bajar el termostato varios grados, no usar productos contaminantes, tóxicos...

+ Realizar los desplazamientos en medios públicos de transporte y si es posible andando o en bicicleta. Si fuese imprescindible el uso de un vehículo particular, procurar no viajar solos o solas y compartir el desplazamiento con otras personas. 


+ No comprar en los grandes almacenes, centros comerciales, supermercados, bancos, gasolineras, bares, cafeterías, restaurantes, comercios, empresas con centros de atención presencial o telefónica... Evitar el consumo telefónico, el uso de las tarjetas, el envío de correo electrónicos, la instalación de cualquier servicio...

+ Retirar el dinero de los bancos (quien lo tenga) para que comprendan que el dinero es nuestro y que tenemos poder para transformar la realidad.

Esto es... pequeñas acciones en pequeños lugares, logran grandes cosas...

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