miércoles, 28 de diciembre de 2011

Ojalá no tuviese que ser revolucionaria

Ojalá no tuviese que ser revolucionaria...
(palabra que se merece todo mi respeto)

Ojala no tuviese que ser radical (que significa ir a la raíz del problema) y no tener que estar en un análisis constante de lo que hago, ya que el sistema en el que vivo si que es extremista y casi todos los actos de consumo/ocio/alimentación/subsistencia... contribuyen al deterioro de nuestro entorno y al crecimiento de la brecha cada vez más gigante que separa a los que vivimos en situación de desigualdad, del grupo minoritario que sin embargo controla nuestras vidas.

Ojalá no tuviese que recorrer las calles pegando carteles denunciando vulneración de derechos y actos de difusión
(actividad cada vez más dificil PROHIBIDO FIJAR CARTELES)

Ojalá no tuviese que rebuscar a conciencia la información menos manipulada para poder tener una opinión crítica y real de los acontecimientos "secretos" que suceden.
(los medios de "desinformación" nos mienten, nos censuran, nos invisibilizan, nos muestran una imagen del mundo falsa)

Ojalá no tuviese que encontrarme por doquier con grandes superficies comerciales llenas de productos lejanos y contaminados.
(El sistema de distribución de alimentos tal y como está planteado no tiene sentido. Los productos viajan miles de kilometros y pasan por decenas de intermediarios, causando un gasto energético innecesario y añadiendo costes que finalmente no se quedan en manos de los productores directos. Unas pocas multinacionales controlan el 90% de la distribución de alimentos que es repartida por superficies comerciales que han ido invadiendo en los últimos años nuestras ciudades, destruyendo el pequeño comercio.)
Ojalá no tuviese que recorrer la ciudad de punta a punta para encontar algunos productos de comercio justo, producción local, ecológica, pequeñas tiendas familiares...
(cada vez es más dificil sobrevivir para las pequeñas tiendas. Las fruterias, carnicerías, pescaderías, tiendas de productos locales, los propios productos locales cultivados con técnicas tradicionales, sin pesticidas, guardando la semilla y preservando la biodiversidad, están en algunos lugares en verdadero peligro de extinción, por no hablar de la explotación y la precariedad laboral que hay detrás de muchos productos de uso cotidiano como el café, el azúcar, el cacao, el harina, el algodón....)

Ojalá no tuviese que usar un sistema operativo para el ordenador que es privativo, que nos crea dependencia y nos aleja del derecho que tenemos a controlar las herramientas que manejamos.

Ojalá no tuviese que elevar mi voz el doble para ser escuchada sólo por ser mujer.
(Y es que hoy en día la mujer sigue teniendo menos derechos que el hombre, el acceso a la educación es más dificil, la remuneración por ejercer el mismo trabajo es menor, la triple jornada laboral está a la orden del día, el formar parte de los espacios políticos, de discusión y de participación no es una opción posible para la mayoría de las mujeres)

Ojalá... porque si no tuviese que hacerlo quizás fuera porque no es necesario, porque ya estaríamos en ese mundo reEvolucionado, dónde no habría que empapelar las calles con mensajes de atención ante derechos vulnerados, dónde la comunicación fuese popular, la información construida desde los protagonistas de la historia, participativa y con espacio para expresarnos y formar parte de los medios de comunicación, donde los circuitos de consumo fuesen cortos y hubiese una relación más directa y justa entre productor y consumidor y donde se respetase la tierra que nos da de comer, donde el software libre fuese enseñado y estuviese en todos los ordenadores dándonos la opción de poder usar con conocimiento un sofware que no genera dependencia económica y donde podamos formar parte de la construcción del sistema informático que queremos y modificarlo, donde las mujeres tuviesen realmente un papel igualitario en la vida pública y privada, donde la convivencia de las diversidades fuese posible.

Ojalá llegara ese día... pero mientras tanto... inevitablemente tendré que seguir siendo revolucionaria.


Esto es... resistir es existir.

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