lunes, 16 de abril de 2012

#17abril no podemos olvidar..

Unos apuntes sobre este día en el que confluyen varias razones de interés y justicia social.


A pesar de que a priori pueda parecer que diferentes luchas son inconexas, todas tienen que ver con el gran factor común del dominio de unos pocos sobre el resto.

El negocio de la guerra y la alimentación son dos pilares básicos de este sistema para el control de la población y la colocación de la economía en el centro de la existencia humana.


Semillas de cambio para un otro mundo posible...
La lucha campesina, y más aún la de las campesinas, es antigua, lejana, constante... pero también es urgente, nueva, vital...

Quiero rodearme de gentes de campo,
que amen la milpa o amen el trigo,
gente sencilla y con principios de libertad...

La defensa del territorio: un eje estratégico básico de los movimientos sociales, tanto rurales como urbanos, si queremos romper con el alejamiento y el desconocimiento que tenemos sobre la tierra y que no hacen más que facilitar el esclavismo y la dependencia del comercio internacional y por ende de las multinacionales.

Para recuperar un sistema de vida sostenible volvamos la mirada al campo, a la tierra que nos alimenta y nos da de beber.
Retornemos a relaciones comerciales directas, dejando una menor huella ecológica.
Llevemos a la práctica iniciativas de huertos urbanos y grupos de consumo. Conquistemos una verdadera soberanía alimentaria que preserve la diversidad de semillas locales y garantice los derechos de las personas que cultivan los alimentos.

El gasto militar es otro absurdo impuesto a través de la cultura del miedo y la guerra.
Invertir en policías, armamento, fuerzas de seguridad...
Recortar en educación, sanidad y coberturas sociales...
Esto no ayuda a lograr un mundo sin violencia sino que preserva un modelo concreto. El negocio de la guerra es uno de los que más beneficios genera, por cada persona humana existen dos balas.
La diferencia de inversión entre los gastos militares y otros gastos sociales no es más que la prueba de lo que verdaderamente le interesa a los poderosos: seguir manteniendo los niveles de desigualdad, destrucción y dependencia para así asegurar la continuidad de su pirámide.

Los mercados y los políticos utilizan la fuerza bélica como forma de protegerse de la insumisión del pueblo a sus reglas.

Y un ejemplo claro de esto es el pueblo palestino, que lleva sometido durante años a los deseos de terceros que no respetan su soberanía y que han mantenido durante generaciones una violencia brutal hacia un pueblo que solo quiere existir, pero como ellos mismos dicen: resistir es existir y en todo el mundo hay colectivos, personas y sensibilidades que nunca olvidan el ejemplo del pueblo palestino.


#17A Por una Palestina libre! Por un mundo libre de armas! Por una alimentación libre!

Multinacionales, ni en el campo, ni en el plato ni en los cuerpos inocentes mutilados por sus productos asesinos.

Esto es... tres causas más dentro de la amalgama de desastres a los que atender.

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