lunes, 7 de abril de 2014

Estamos en paro pero no paradas

Mi economía es tan sumergida que no cobro por trabajar en negro...

Muchas soñamos con encontrar un trabajo, o más bien un sueldo, porque trabajar se trabaja, pero cobrar...

Cuando llega el "suceso" del contrato y sueldo esperado, ese sueño cumplido se torna pesadilla...

Los derechos aplastados, las obligaciones multiplicadas, las horas extras por la cara  y el peligro inminente de perder lo poco que nos mantiene en la sobrevivencia.

Consecuencia (entre otras): no dormimos bien.

Y por la mañana deambulamos como zombies, y asumimos el impuesto destino, y asentimos con la cabeza y nos movemos en una inercia que nos bloquea. Pero hay una voz que puedes escuchar en tu cabeza, que te ronda, que te alerta.


¡Manos arriba! ¡Esto es un contrato!

¡Reacciona! 
¿Sueño o pesadilla? 

La historia la cuentas tú